Manifestaciones gastrointestinales en trastornos del espectro autista

por la Dra. Lenys González-Valles

 

En la medicina clínica, el concepto de que la función cerebral  depende de actividades que ocurren en el tracto gastrointestinal no es algo nuevo.  En el entorno de la salud gastrointestinal, el enlace cerebro-intestino- puede demostrarse con un simple ejemplo: la ingestión de substancias como el alcohol o medicamentos. Cuando una persona ingiere alcohol o medicamentos, hay una rápida absorción de estas moléculas en el intestino y son transportadas en minutos hacia el cerebro a través del torrente sanguíneo. En el caso del alcohol, los síntomas aparecen en solo algunos minutos, en el caso de los medicamentos como por ejemplo los analgésicos o antipiréticos, el alivio del dolor o la fiebre también aparecen en poco tiempo.
Por tales razones es importante entender el concepto de que el tracto gastrointestinal sirve principalmente como interfase biológica con el entorno mas amplio en el que reside el organismo humano. Es  el  órgano responsable de la absorción de moléculas externas hacia el interior del organismo.

El selectivo proceso de absorción es altamente evolucionado y comienza inmediatamente después de la ingesta de alimentos y corresponde a lo que llamamos  “el proceso de absorción.” Durante este proceso, los alimentos son degradados a moléculas simples por la combinación de los procesos de masticación, actividad de las enzimas salivales, enzimas gástricas, acido gástrico, enzimas del ribete en cepillo duodenal (disacaridasas), enzimas pancreáticas y bilis. Todos juntos logran -luego de un complejo proceso- transformar los alimentos en pequeñas moléculas para que puedan entrar en contacto con a pared del intestino delgado quien es el responsable de la absorción intestinal. Para llevar a cabo con éxito este complicado y selectivo proceso de absorción, necesitamos que la arquitectura de la pared intestinal este indemne, intacta.

Para transportar estas moléculas desde el lumen intestinal a través de la pared intestinal existe un elaborado sistema de transporte que en el caso de que exista gasto de energía llamaremos transporte activo y sin gasto de energía transporte pasivo.

Las enfermedades o las deficiencias de cualquier individuo en el proceso de digestión y absorción cuyo resultado es la inflamación  de la mucosa intestinal conlleva serias consecuencias neurológicas en inmunológicas. Como ejemplos tenemos: la Enfermedad de Crohn, Enfermedad Celiaca y la Alergia Alimentaria Mediada por IgE, que si bien es cierto que tienen efectos a nivel gastrointestinal, neurológicos e inmunológicos pero no cursan con retardo en el neurodesarrollo.

Existe evidencia substancial de que el autismo es un desorden del neurodesarrollo causado además por el déficit de la disponibilidad  antioxidante que conduce al estado de estrés oxidativo.  La relación entre la condición metabólica el estrés oxidativo y los desordenes del neurodesarrollo implica el rol de la metilación del ADN y la influencia epigenética  en la expresión genética del individuo quien es altamente sensible al estrés oxidativo.

Autismo Asociado a Enterocolitis.

La integridad de la pared intestinal juega un rol importante en la adecuada absorción de nutrientes bloqueando las toxinas, bacterias, alergenos y péptidos procedentes de los alimentos potencialmente dañinos, que al penetrar en la circulación sistémica produce las anormalidades en la conducta descritas en el autismo.4

El autismo-asociado a enterocolitis,  es la única enfermedad con un grave impacto en la función cerebral no descrito en los tres ejemplos anteriores. Se presenta exclusivamente en las etapas tempranas de la infancia, es la única enfermedad inflamatoria que nos proporciona una ventana científicamente intrigante por su impacto, no solo en la función neurológica sino también en la conducta y fundamentalmente en el proceso cognitivo.

En el caso del autismo-asociado a enteritis, define la inflamación del intestino delgado, el autismo-asociado a enterocolitis define la inflamación de la mucosa de ambos intestinos delgado y grueso. Se caracteriza por destrucción de las vellosidades intestinales y del ribete en cepillo, cuyo resultado es la deficiencia de las enzimas llamadas disacaridasas, incremento de la permeabilidad intestinal, elevación de los anticuerpos contra especies de Clostridium y alteración de la respuesta inmune en la pared intestinal. La perdida de la integridad de las vellosidades intestinales es la consecuencia de la acumulación de los  procesos descritos anteriormente y puede resultar en una mayor repercusión a nivel sistémico que incluye el retardo en el neurodesarrollo y la función cerebral. 1,2
El incremento de la permeabilidad intestinal envuelve la inflamación de la mucosa y la disminución de la función de barrera de la misma, lo que pormueve la absorción inadecuada del contenido luminal hacia la sangre. Los mecanismos precisos de la absorción patológica de este contenido intraluminal varia de enfermedad en enfermedad y esta envuelto tanto en las enfermedades autoimmunes tanto intestinal como  extraintestinal, como por ejemplo la Enfermedad de Crohn y la Diabetes Mellitus Tipo 1.

Los niños con Trastornos del Espectro Autista frecuentemente presentan diarrea crónica, constipación, heces malolientes, dolor y distensión  abdominal así como  flatulencia fétida, trastornos de la conducta alimentaria, nauseas, vómitos y perdida de peso -entre otros-.
Los estudios endoscópicos del tubo digestivo establecen el diagnostico definitivo. Esto se lleva a cabo tanto a través de la visualización de las lesiones como por la toma de las biopsias para el estudio histológico del tejido que nos dará el diagnostico final, aunado al resto de todas las pruebas de laboratorio necesarias como apoyo diagnostico.

A través del estudio de la expresión genética de las biopsias de tejido del íleon terminal por la técnica microarray-based-analysis, se pueden comparar los resultados de los niños autistas con los niños controles neurotípicos, quienes no exiben inflamación de la mucosa intestinal. 2

En la mayor parte de los niños estudiados a través de la endoscopia digestiva superior e íleo-colonoscopia, se han encontrado lesiones tanto en el intestino delgado como en el grueso y en la mayoría de los casos en ambos. Estas lesiones toman forma de ulceraciones, erosiones, eritema, edema y congestión, hiperplasia nodular  y lesiones tipo ”White Spot” que corresponden a puntos blancos que reflejan la destrucción de las vellosidades intestinales. La etiología  de estas lesiones todavía sigue en estudio. Se cree representan una inapropiada respuesta autoinmune dirigida hacia la mucosa gastrointestinal.

El modelo conceptual de la patología gastrointestinal en defectos cognitivos envuelve secuencias bioquímicas en el contenido intraluminal, patológicamente absorbidos por la mucosa de un intestino altamente permeable a través del paso de  de micromoléculas. La absorción anormal de macromoléculas resulta en la secreción de productos tóxicos para el desarrollo del cerebro que se comportan como péptidos opiáceos. Estos productos pueden ser cuantificados en la orina.5

Estos pacientes comúnmente tienen devastación de la microflora intestinal (disbiosis), trastornos de la respuesta inmune por lo que se ha encontrado infección intestinal a múltiples microorganismos, muchas veces silente y que incluyen diferentes especies de Clostridium, Candida, Klebsiella paneumoniaeEstreptococcus, Staphilococcus, Proteus, Citrobacter, etc.

Muchos de los síntomas de autismo como la autoagresión, la hiperactividad y los trastornos del sueño mejoran y/o desaparecen al diagnosticar y tratar las patologías del tubo digestivo, la disbiosis y regular el sistema inmune (inmunomodulacion).
Podemos concluir que la evaluación de vías digestivas superiores e inferiores debe formar parte del protocolo de estudio de esta enfermedad.

I.a.- Imágenes Endoscópicas de Esófago


Aquí podemos observar diferentes lesiones esofágicas encontradas en los niños autistas evaluados en nuestra serie:

Foto 1
: 88,8% de niños autistas evaluados presentaron Esofagitis por Reflujo Gastroesofágico.


Foto 2
: 4,5% de los niños evaluados presentaron Esofagitis Eosinofílica
I.b.- Imágenes Endoscópicas de Estómago.


Foto 3: 
corresponde a imagen del estómago (antro gástrico) de un niño de 8 años con autismo moderado donde se aprecian múltiples imágenes de aspecto nodular “antro en empedrado”, característico de la infección por Helicobacter pylori.                             

I.c.- Imágenes Endoscópicas de Duodeno (Intestino Delgado)


Foto 4: 
esta serie (a) corresponde a duodeno normal, (b) a bulbo duodenal nodular y (c) a úlceras duodenales, (d) biopsia de intestino delgado normal  y (e) atrofia de vellosidades intestinales, hallazgos encontrados en los niños autistas estudiados en nuestra  serie.12


I.d.- Imágenes Endoscópicas de Colon e Ileon Terminal.


Hiperplasia Nodular con Colitis Amibiana (a y b). 

Foto 6: (a) imagen donde se observa la pérdida total de las características normales del colon en un caso de una niña de 3 años con autismo severo. Se aprecian imágenes nodulares del colon (hiperplasia nodular linfoide) y úlceras tipo colitis amibiana corroborada por visualizacion de los trofozoitos de Entamoeba hystolitica en la biopsia colonica.


I.e.- Ieon   Terminal.


Foto 7: 
(a) se aprecia la imagen normal del íleon Terminal (final del intestino delgado). (b) Imagen de nódulos que corresponden a hiperplasia nodular leve (nódulos escasos). (c) Gran cantidad de nódulos que se unen y confluyen modificando la arquitectura normal del íleon terminal.

En nuestra casuística venezolana, en el trabajo de investigación publicado en los Archivos Venezolanos de Puericultura y Pediatría 2006 Vol 69 (1):19-25 , están la estadistica que corresponde al estudio histológico de las biopsias, la inflamación gastrointestinal encontrada en nuestros niños autistas venezolanos sin importar el grado de autismo o la presencia o ausencia de síntomas digestivos:

  1. 98% de las biopsias del colon demostraron hiperplasia nodular linfoide e inflamación crónica de la pared intestinal (COLITIS CRÓNICA ACTIVA).
  2. 100% de las biopsias del íleon terminal con ILEÍTIS CRÓNICA ACTIVA E HIPERPLASIA NODULAR LINFOIDE. NINGUNO REPORTO BIOPSIA NORMAL.
  3. 88% de los niños estudiados tienen ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFAGICO.
  4. 100% con GASTRITIS CRONICA ACTIVA, 55% con infección por Helicobacter pylori.
  5. 88%  DUODENITIS CRONICA ACTIVA.
  6. Estas cifras no han cambiado a lo largo de los últimos años.

Esta estadística es similar a la encontrada por otros autores y sus colaboradores como el Dr. Arthur Krigsman, Dr. Andrew Wakefield, Dr. Steve Walker, Dr. Torrente, Dr. D’Eufemia, Dr. Hyonuchi, Dr. Balzola entre otros.

Pasos en el Tratamiento Biomédico de los Trastornos del Desarrollo.

Objetivos:

  • Diagnóstico Biológico
  • Disminución del entorno tóxico
  • Disminución  de las excito-toxinas cerebrales
  • Tratamiento Gastrointestinal
  • Apoyo a órganos drenantes
  • Tratar el déficit de nutrientes
  • Apoyo al ciclo de la metilación
  • Inmunomodulación
  • Regeneración neuronal
  • Las 5 D de la Dra. María Jesús Clavera:
    • Dieta
    • Digestión
    • Deposición
    • Disbiosis
    • Desintoxicación

El tratamiento va dirigido a minimizar el daño  e inflamación de la mucosa digestiva, disminuir la permeabilidad intestinal, mejorar la absorción de nutrientes, vitaminas y oligoelementos; tratar las infecciones, evitar proteínas de la dieta como gluten y caseína entre otras, que desencadenan una respuesta inmune de tipo mixto que produce aún más inflamación intestinal.

 

A.- Manejo:

  1. Nutricional
  2. Alergia alimentaria
  3. Vitaminas, suplementos y oligoelementos.
  4. Aminoácidos
  5. Altas dosis de Vitamina B6 y Magnesio
  6. Ácidos grasos esenciales
  7. Melatonina
  8. Tratar trastornos tiroideos, adrenales
  9. Apoyo a órganos drenantes: hígado y riñón.
  10. Inmunomodulación

 

B.- Tratamiento GI: patologías específicas de

    • Esófago
    • Estómago
    • Duodeno
    • Ileon y colon
    • Transplante de Microflora Intestinal (TMI)
    • Tratamiento anticandida: anitifúngicos, dieta CHO Especifica.
    • Probióticos.
    • Insuficiencia Pancreática: enzimas digestivas.

 

1.- Nutricional (Dieta Mesoamericana)

    • Dieta libre de gluten, caseína, colorantes, preservantes, azúcar en todas sus formas, edulcorantes artificiales.
    • Usar Xylitol o Stevia
    • Dieta Rotatoria de CHO Específica
    • Dieta libre de oxalatos
    • Buscar fuentes ocultas de alimentos prohibidos.
    • Individualizar las dietas de acuerdo a los resultados de IgG Específica para alimentos.
    • Manejo de la malnutrición.

 

Conclusiones.

    • La mayoría de los niños autistas tienen manifestaciones GI y estas pueden estar ocultas.
    • Se describe inflamación crónica desde el esófago hasta el colon e íleon terminal, aún en pacientes asintomáticos.
    • La evaluación GI y Nutricional forma parte del protocolo de estudio en todo niño con TEA.
      • Haga lo posible por hacer endoscopia e íleo-colonoscopia.
      • Evite alimentos alergénicos
      • Indique enzimas digestivas
      • Mejore la inflamación intestinal
      • Aplique la dieta rotatoria de CHO Específica
    • La ausencia de síntomas no significa ausencia de enfermedad.
    • Busque ayuda especializada y trabaje en equipo.
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